Su historia:
Un día nos informaron de que había un gato muy bueno y sociable que llevaba semanas abandonado en una colonia callejera.
Era demasiado evidente que ha vivido en un hogar. Era un gatazo enorme y precioso, todo lo bonito que tenía por fuera lo tenía también por dentro. Le encantan los mimos y la compañía, se portaba muy bien y se dejaba hacer de todo.
Algunos vecinos de la zona le daban de comer y él dejaba que le cogiesen en brazos, pero al parecer su aspecto empeoraba por momentos en la calle y nadie estaba dispuesto a sacarlo de ella… Por lo que decidimos ayudarle.
Algo raro…
Cuando lo llevamos al veterinario nos dimos cuenta de que hacía poco lo habían castrado, todavía tenía los puntos de la operación.
Solo podía significar una cosa
Alguien lo dejó en la calle con 8 años, recién castrado y con una marca de CES en la oreja…
Resulto ser positivo a calicivirus, eso era lo que le estaba matando en la calle y la extraña situación en la que apareció nos hace sospechar que su enfermedad fue el motivo de su abandono.
Una barbaridad
Dejar en una colonia callejera a un gato positivo a calicivirus o a cualquier otro virus contagioso no solo perjudica a ese animal, que sin la atención veterinaria necesaria terminará muriendo de una forma horrible, sino que además, condena a los gatos callejeros que forman esa colonia a una infección casi segura y a otro triste final.
¿Qué pasó con él?
A Marga siempre le habían gustado los animales, pero ya no compartía su vida con ninguno… Además, era persona de riesgo y con el COVID no salía de casa a menos que fuese estrictamente necesario. Necesitaba compartir su vida con alguien y Pompón estaba deseando dar y recibir todo ese amor que lleva dentro, en el refugio los mimos compartidos con otros gatos y el trabajo diario que tenemos que hacer, le sabían a poco.
Ahora ambos son muy felices juntos, Pompón llegó a su nuevo hogar como si siempre hubiese vivido allí, la adaptación fue inmediata.
Todos necesitamos compartir nuestro día a día con alguien especial y ahora, los dos juntos disfrutan de todo el cariño y compañía que necesitaban.
Respecto al calicivirus…
Toma a diario su medicación y tras haber temido que extraerle algunas piezas bucales, no le está causando problemas.