El calicivirus (FCV) es un virus que causa un tipo de gripe felina.

Se trata de una dolencia felina muy común y su pronóstico, por lo general, es positivo.

Aunque las cepas del calicivirus en gatos mutan con facilidad y también son capaces de mostrarse especialmente virulentas.

Se manifiesta como una enfermedad respiratoria aguda que afecta las vías superiores del felino, pudiendo provocar:

  • Mucosidad nasal, rinitis o sinusitis.
  • Lagrimeo constante.
  • Descarga nasal.
  • Estornudos.
  • Conjuntivitis.
  • Úlceras en la mucosa oral y/o en el paladar (en ocasiones dejan de comer por el dolor).
  • Úlceras en la nariz.
  • Gingivitis.
  • Fiebre.
  • En caso de no recibir tratamiento puede desembocar en neumonía y causar la muerte del animal.

 

Es muy fácil de contagiar y sus cepas mutan con enorme facilidad, las colonias de gatos callejeros son los más propensos a padecerlo por su inevitable contacto y la falta de vacunación.

El grupo de felinos con mayor riesgo de contagios son:

  • Los cachorros
  • Los ancianos
  • Los gatos inmunodeprimidos por otras enfermedades o por la ingesta de medicamentos inmunosupresores.

 

El calicivirus felino se presenta en una amplia variedad de cepas, lo que significa que un gato puede infectarse muchas veces a lo largo de su vida, al igual que los humanos que se resfrían una y otra vez.

El virus se mantiene latente durante 28 días en los objetos usados por el gato infectado pudiendo contagiar a cualquier otro.

En una primera infección el gato puede, o no, presentar signos clínicos. Después de esta fase, el virus continúa eliminándose durante algunas semanas o varios meses.

Un gato puede infectarse y resultar asintomático actuando como portador.

Un alto porcentaje de los gatos afectados logra recuperarse, aunque en algunos casos, la enfermedad se cronifica de por vida.

Se estima que el 80 % de los gatos curados son portadores hasta los 75 días y un 20 % lo es de forma crónica.

 

El calicivirus no se puede contagiar a los humanos ni otros animales, es una enfermedad exclusivamente felina.

 

¿Cómo protejo a mi gato frente al calicivirus?

La vacunación es la única manera de hacerlo, ya que la vacuna proporciona inmunidad frente a esta enfermedad.

En ocasiones, los gatos vacunados también pueden enfermar pero sus síntomas serán más leves e incluso pueden resultar ser asintomáticos.

 

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