Su historia:
A Kuma lo recogimos en terribles condiciones de un asentamiento rumano, junto a su hermano Asti. Y otra veintena de gatos con distintos traumas y patologías.
Tenía un fuerte catarro, Herpesvirus felino, Tiña y muchísimo miedo a los humanos. Además, tras realizarle unas pruebas, descubrimos que sufía diabetes y necesitaba inyecciones de insulina diarias.
El catarro fue fácil de tratar, la Tiña… necesitó tiempo y una muda de pelo… Pero necesitábamos que confiase en nosotros para poder inyectarle la insulina.
Su casa de acogida trabajó muchísimo con él, Kuma tenía tanto miedo que se escondía bajo la cama, temblaba como un flan y se hacía pis encima.
Fueron horas y horas bajo la cama junto a él, acariciándole suave, susurrando palabras dulces… Leyendo en alto para pasar el tiempo y que se acostumbrase a sus voces.
Una vez se sentía a gusto con ellas bajo la cama, tocó hacerle sentirse seguro fuera de ella.
Días y días jugando con él al pajarito inglés, me muevo cuando no miras y si miras me quedo inmóvil… ¡Al final se atrevía a salir! ¡¡Pero solamente si toda la familia fingía que no le veía!! ¡¡Durante una temporada Kuma pensó que era invisible cuando salía de debajo de la cama!!
Tras todo ese amor y esa grandísima paciencia llegó la recompensa, aunque desconfiado, Kuma dejaba que le acariciasen y que le inyectasen la insulina. Sus valores de glucosa empezaron a controlarse, parecía que todo iba a ir bien.
Hasta que…
Hasta que un día dejó de comer… Resultó que tenía una grave neumonía inesperada. Era muy rara y repentina, con fiebre muy alta.
No era normal.
Cuando conseguimos controlar esa neumonía, vino el gran susto.
Un día, su familia de acogida llegó a casa y se encontraron a Kuma inmóvil en el suelo, en un charco de vómito y con sus necesidades hechas encima. Al verlas empezó a maullar desesperado antes de perder la consciencia. Llegó literalmente muerto a urgencias, donde un gran veterinario lo revivió. Podemos asegurar que aquel día su veterinario obró un milagro.
¿Qué le pasó?
Resulta que Kuma había sufrido una hipoglucemia. Pero ¿Cómo era posible? La cantidad de insulina que le inyectaron había sido la correcta.
Su veterinario empezó a atar cabos… esa neumonía tan rara que acababa de pasar, esa hipoglucemia inexplicable…
Veréis, la toxoplasmosis suele provocar ese tipo de neumonías. Y dependiendo de a que órgano afecte, pude producir todo tipo de síntomas, como por ejemplo, hacer que el páncreas no controle bien la glucosa… Lo que pude llevar a pensar que el animal es diabético, cuando realmente no lo es…
Y si alguien que no es diabético se inyecta insulina, sufre una hipoglucemia.
Efectivamente, Kuma dio positivo a Toxoplasmosis.
¿Y que había que hacer?
Había que medicarlo con un medicamente especial que mata el parásito T. Goondii.
Una vez controlamos el parásito, se diabetes remitió. El daño que había causado en el páncreas fue reversible y éste empezó a controlar la producción de insulina correctamente.
A lo largo de su vida tendrá recaídas en la enfermedad, alguno de los ooquistes eclosionará y tal vez afecte a otro órgano diferente, pero ya sabemos lo que tiene y simplemente tendremos que volver a darle la medicación.
¿Y su familia de acogida? ¿Qué hizo al enterarse de que tenían un gato con toxoplasmosis en casa?
En lugar de poner el grito en el cielo y pedirnos que nos llevásemos al gato inmediatamente, tomaron una decisión. Lo tenían claro, querían que Kuma formase parte de su familia para siempre.
¡Decidieron adoptarle!
Ahora Kuma vive feliz, en un hogar lleno de amor y con dos hermanos gatunos más con los que jugar. No tienen riesgo de contagio a pesar de usar el mismo arenero, porque su mami lo limpia a diario. En caso de que Kuma desechase algún ooquiste en las heces, al haber transcurrido menos de 24h desde su deposición no resulta contagioso para el resto.
Y lo mejor de todo ¡Kuma confía en ellas al 100 x 100! Es un gato buenísimo, noble y cariñoso.
¿Sabéis?
Hace poco la mami de Kuma sufrió una fuerte neumonía de la que ya se ha recuperado. Teniendo en cuenta que tiene un gato positivo a toxoplasmosis en casa, se le realizó una prueba de sangre. Resultó ser seronegativa, lo que significa que nunca se ha infectado de T. Goondii.
¿Cómo es posible si su gato es positivo?
Es posible manteniendo unas pautas de higiene básicas. ¡Ella se lava las manos antes de comer tras limpiar su arenero! ¡Así de simple!