MÍA (5 años)
Mía apareció en invierno en una colonia que no era la suya. Estaba mojada, helada, con uno de sus ojos destrozado, medio muerta y con las tripas llenas de plástico y porquerías, lo que nos indicaba que por algún motivo no era capaz de alimentarse por sí misma.
Es una gata muy salvaje que no podemos socializar, pero no puede volver a la calle porque no tiene un sitio donde ir. Ella es feliz en el refugio, mantiene las distancias con nosotros pero se lleva muy bien con los gatos.